Desde que compre mi moto, siempre he ido con gran precaución, ya que no me gustaría irme al suelo, por el daño que me provocaría y por lo caras que son las reparaciones en las motos.
Habitualmente, cuando voy con la moto, voy muy tranquilo, no suelo ir rapido, salvo algun tramo de autopista, y por poco tiempo, y cuando voy por algun pueblo o ciudad, siempre voy muyyy atento.
Rara vez me asusto, salvo al entrar en alguna curva y tengo la sensación de que voy a hacerme un recto, pero enseguida saco un poco el culo, tumbo mas la moto y trazo sin problemas.
Pero hoy ha sido algo más real, un pequeño aviso para recordarme que nadie esta libre de una caida. Iba por Colmenarejo, llegando a la universidad, hay una rotonda pequeña, de forma iregular (no es un circulo perfecto, sino que se ahueva por un lado), lo cual para entrar en ella hay que abrirse un poquito para poder trazar bien. Hoy quiza iba demasiado rapido, aunque no tenia yo esa sensación, simplemente he tumbado un poco mas la moto, y la rueda delantera ha derrapado. Cuando en una moto la rueda trasera derrapa levemente, basta con soltar un poco de gas y recuperar tracción, pero si es la de alante la que se va, la caida esta casi asegurada.
Cuando he notado que derrapaba la rueda delantera, he pensado, hostion al canto, pero instintivamente he bajado la pierna derecha, pegando una patada al suelo y poder enderezar la moto, lo cual me ha salvado de besar el asfalto y kiza la acera.
Yo creo que el motivo ha sido la pintura del ceda el paso de la rotonda, que desliza que no veas, tendre que estar mas pendiente de no trazar por encima de las marcas de pintura.